En muchas ocasiones queremos causar buena impresión a los comensales que hemos invitado a nuestro hogar. Sean desayunos, comidas o cenas formales o informales, siempre está bien cuidar algunos detalles para que la velada vaya sobre ruedas, y sobre todo sorprender y que estén cómodos nuestros invitados. Hoy os queremos dar un par de ideas de como vestir una mesa para una comida o cena veraniega. ¿Por dónde empezamos?
Primero de todo empezamos por la base: los textiles. Con los textiles nos referimos a manteles y servilletas. Parece tarea fácil pero puede ser complicado combinar texturas, estampados y colores. Aún así, para el verano recomendamos, colores muy intensos y estampados.
Un elemento que solemos olvidar es el bajo plato, y puede darle ese último detalle a tu mesa, dejando la vista despejada para que el comensal se fije en su plato de comida.
Vajilla y cristalería. Siempre tenemos que tener en cuenta estos elementos con los textiles, ya que si reinan los estampados, poner más dibujos en los platos y vasos puede quedar demasiado cargado, aunque también un bajo plato liso solo de color puede solucionar dicho problema. Aun así un truco es combinar lisos y estampados.
Servilleteros y decoración extra. Este es el paso más complicado, ya que en muchas ocasiones al decorar la mesa, inhabilitamos zonas, no se ven los comensales o incluso podemos quemar con las velas parte de la mesa por no poner bien la decoración. Detalles perfectos para la mesa:
- Los servilleteros dan ese toque de detalle que no suele molestar ni ocupar mucho lugar.
- Centro de mesa: ya sean velas o flores depende de la forma de las mesa, podemos optar por un gran centro o repartir ese centro a lo largo de la mesa.
- La cubertería, platos para el pan o desechables, jarras…
¡Esperamos que estas ideas tan variadas te inspiren!